jueves, 24 de noviembre de 2016

Entrevista a Guido Inaui Vega, por Alan Ruiz

SE ABRE EL TELÓN

Quien piensa en teatro imagina las luces, una butaca cómoda desde la cual ver todo el escenario, el telón rojo que se abre y nos deja entrever los primeros estivos de una historia que nos mantendrá expectantes de principio a fin con las majestuosas representaciones de los actores. Al final, el aplauso y la ordenada salida del recinto mientras todavía están frescas nuestras vivencias de lo anterior acontecido.
Lo que todos nosotros no imaginamos usualmente es el trabajo y dedicación que le pusieron esas personas para que disfrutáramos del show, el cual se repite una vez por semana o más, en donde los actores trabajan en más de una obra a la vez, los ensayos, el decorado escénico, el vestuario, la musicalización, las luces, el teatro mismo. Todo eso confluye paralelamente hasta el día del estreno, donde las visiones de diferentes personas buscan llegar, buscan dejar un mensaje en todos nosotros que nos cree una incomodidad para replantearnos ciertas costumbres arraigadas.

¿Por donde empezar?
Guido Inaui Vega es un director de teatro independiente que vive en Palermo, Capital Federal. Y es a quien acudí para saciar mis dudas respecto al teatro y qué es lo que pasa antes de lo que vemos en escena.
La persona que me ayudo a llegar a él fue Lidia Canosa, una chica de sonrisa amplia, estilo que se ve a lo lejos, enérgica y de voz misteriosa. quien me abrió las puertas de su casa para hablar de su trabajo en el teatro como iluminadora y sonidista además de su forma de aportar creativamente el espectáculo.
Consiguió el trabajo buscando en la página Alternativa Teatral, hizo unas pruebas y desde 2009 se dedica a esto. Comenzó sin saber mucho, apenas sabía leer los guiones y tampoco sabía hacer el suyo. Luego de un faltazo (abandono) de un compañera tuvo que hacer sonido e iluminación a la vez. Ahí empezó su carrera de iluminadora, algunos cursos y experiencia de trabajos después pudo comprender cosas que antes desconocía. Mas allá de su actitud serena, la adrenalina que ella siente en (y por) las obras es algo que se ve en todo el grupo, en especial los actores que son quienes más la sienten y la contagian. Mientras mira concentrada por una rendija la obra, desde su cabina, ayuda a la ambientación y picos dramáticos que la hacen sentir el disfrute de “pintar” las escenas con las luces. Este “goce” no se crea de un día para el otro, es un trabajo en conjunto con el director, el escenógrafo, la vestuarista, los actores y el texto, que los ayuda a pensar en que imágenes quieren representar con las luces y sonidos. Mas allá de algunas cosas obvias como apagón total, sonido de puertas rechinando o bajar la luz suavemente, su trabajo se trata de reflejar los sentimientos y personalidades de los personajes que aparecen durante toda la obra.

La realidad es la mejor ficción
Tarde, 18:13 de un martes movido. Las anunciadas lluvias no se mostraron por timidez a los rayos del sol que nos regalaron una mañana y una tarde calurosa, pesada. Parado en la intersección de las avenidas Santa Fe y Callao, espero bajo la sombra de un edificio a Guido, a quien me imaginaba de todas formas, alto, pelo largo, rulos, moreno, con sonrisa que ve a tu alma bailando en tus ojos y demás etcéteras. La
cantidad de gente que se sigue moviendo a este horario, el trafico, los ruidos, parece que todos llegan tarde a algún lado.
A mi izquierda un puesto de flores y revistas sigue abierto, miro a mi derecha y ahí esta. Peo corto, lacio, negro, barba cuidada, sonrisa serena, mirándome con cara de ¿sos vos? Mi cara es la misma y ambos afirmamos con la cabeza. Tras los saludos, nos dirigimos al Ateneo, a unos pocos metros de donde habíamos quedado en vernos. Al entrar, veo librerías llenas que se forman en círculo, una escalera a un piso inferior con un cartel que dice “infantiles”. Psicología, terror, biografías, auto-ayuda, todos los libros están ordenados por su tipo y un cartel indica a quienes, como yo, nunca escuchamos de tan lindo lugar. Estaba en el sueño de muchos, una librería que te dejaba leer sus libros en casi cualquier lado. Todos los pisos contaban con sillones, mesas y bancos para elegir en donde empezar a pasar las paginas. Después de una breve caminata Guido me comenta: “antes venia acá a leer, tomaba un café y me agarraba 4 para leer”. Al fondo, lo que parecía de lejos un escenario era en realidad un bar, mesas y sillas de madera oscura, algunos sillones blancos al fondo a la izquierda y la barra a la derecha. Nada lujoso pero ideal para quienes buscan un lugar relajado para mezclar un tentempié con una buena lectura.
Luego de recibir los cafés y las medialunas, la charla empieza con un poco de sus inicios. Me cuenta que él estudio en Andamio 90' (teatro y escuela) y que llegó a ese lugar de casualidad ya que una vez, para la materia de plástica le habían pedido un trabajo práctico que podía presentar de diferentes formas, realizó un corto y cuando tuvo que presentarlo la profesora tuvo que dar a luz. Sin embargo esto lo ayudo a decidirse a estudiar cine en el FUC (Fundación Universidad del Cine) en San Telmo pero cuando se fue a inscribir ya no quedaban vacantes. Para no “perder” el año se anotó en Andamio y luego de eso nunca más paró.

_ ¿Qué parecidos ves entre el cine y el teatro?
_ En que en ambos se cuenta una historia pero en el teatro nunca es igual. No importa cuantas veces se grabe o uno asista a la misma función, el teatro es único porque no se puede repetir.

¿Como es tu proceso para empezar a escribir y de dónde sale la inspiración?
_ La inspiración sale del interior, es una idea que me da vueltas y que cuando termina de madurar sale desde una idea que traslado a hechos. No me toma mucho escribirlo, usualmente lo hago de una o dos veces, excepto una vez que me llegó en el colectivo y empecé a escribir un texto por mensajes de texto que me reenviaba a mí. Luego pueden haber cambios, detalles, pero no una modificación total.

¿Como se gestionan económicamente?
_ Autogestión. No me gusta ser tildado de “el productor” pero la mayoría las obras que encaré fueron autogestionadas por mi, salió de mi bolsillo. Me gusta más la figura del "gestor".

_ ¿Como es tu relación con tu grupo de trabajo?
_Yo empecé a dirigir hace 10 años, en ese tiempo personas se fueron, otras se quedaron. Digamos que en vez de contratar amigos lo hice al revés, ya que con los conocidos uno pierde los limites y el respeto profesional, eso no funciona. Por eso, para mis actuales compañeros hice audiciones, entrevistas. Al pasar
el tiempo nos entendíamos con gestos, miradas y hoy, esas personas con las que comparto mi tiempo de trabajo, son en las que puedo confiar para empujar todos en la misma dirección. Me gusta la idea de la compañía, la idea de formar parte de algo.

_ ¿Como te ves como director?
_Yo soy un director muy presente. Cuando creo un personaje, yo tengo una visión de él, el actor otra y quienes lean el texto dramático tendrán su propia visión del mismo personaje, cómo viste, habla o se mueve. Parte de mi trabajo es juntar todas esas imágenes, sumando la prueba y error, para que el personaje sea real, tenga un peso y no sea bidimensional, no son puramente bueno o malos. Los personajes deben de interpelar al espectador y a los actores para que de ese caos organizado en los ensayos, se cree un personaje que mueva a las personas y a los propios actores.

Para este momento, mi café se seguía enfriando, Guido ya había tomado el suyo y comido su medialuna, esto ya no era una entrevista, se volvía mas una charla descontracturada, el tiempo dejó de importar y las palabras salían con risas e historias.

_ ¿Como es tu relación con el teatro estatal o privado?
_No la hay, aunque me gustaría dirigir una vez al menos. Es una experiencia que hay que pasar, el problema es que se te acortan las libertades que en el teatro independiente tenés. Yo dirijo 3 obras por año, a veces 2 o 1, no me corre el tiempo en los ensayos, puedo profundizar bien los temas con los actores y los técnicos, es un plus que se aprovecha y tengo la libertad de experimentar en escena con lo que desee, todo lo que me propongo es realizable. Por ejemplo, una vez encaramos encaramos un proyecto de teatro ciego, a oscuras con palabras y sonidos, fue una linda experiencia. Y eso en el teatro comercial o estatal no se puede, los tiempos te corren, que hay temas que no parecen importantes y que si no es rentable se saca de cartelera.

_ ¿Que tipo de obra es la que mas te gusta?
_La que me calienta pero no en un sentido sexual, sino que me mueve, que me provoca algo y que sé que le va a provocar algo a quien la vea, donde haya un crecimiento personal. Que va a incomodar y hacer que se pregunte por qué el “malo” de turno le cayó tan simpático y por qué estaba de acuerdo con él.

_ Yendo a la parte mas burocrática ¿Cómo es organizar a un grupo de personas para ensayar y buscar un teatro?
_Este año es uno de los pocos en los que repito una obra en un mismo teatro. Cada obra tiene un teatro y cada teatro tiene una obra, es como un matrimonio y parte de mi trabajo es ver la sinergia que se crea en la unión de ambos.
Se empieza coordinando los horarios de todo los actores y técnicos para vernos y leer el guion, la tecnología nos ayuda un montón pero siempre preferimos el cara a cara, un día “Osvaldo” -generalmente domingo- hacemos la primer reunión. Hay que tener en cuenta que organizar a 5 (o más) personas con sus responsabilidades y sus propias vidas puede ser una tarea temible. Luego de que tenes el día, hay que buscar la sala de ensayo, una que se adecue a ellos y, por ultimo, llevar todo ese ensayo a una sala de teatro.

_ ¿Como se divulga una obra que esta lista para estrenar?
_Usualmente se contacta a la prensa y ésta se encarga de todo. Yo todavía no tuve esa experiencia pero creo que el año que viene voy a contratar a alguien. Si no se usan las redes sociales, la página de Alternativa Teatral, revistas especializadas en teatro, flyers distribuidos en lugares públicos y todo no es para que la gente asista, sino para que se entere y rompa el prejuicio, además, si nosotros les contamos a nuestros conocidos de la obra por ahí van ellos, una vez y nada mas ¿y después? Por eso queremos que la gente se entere y después corra el "boca a boca".

¿Te gustaría tener tu propio teatro?
_Es una locura, una hermosa locura que ando buscando, quiero tener mi teatro en corto o mediano plazo pero hay cuestiones que te traban desde las pocas leyes que amparan a los teatros, los subsidios y lo difícil que es acceder a ellos o a la habilitación correcta. Hay teatros que al no poder cumplir con la reglamentación no pueden tener una habilitación de teatro por no tener preservativos en los baños, ¿alguien me dice qué pasa en los baños de los teatros que se necesitan preservativos gratis ahí?
Además un teatro no es como una carnicería que la abrís todos los días y sabés que ahorras y te vas a Gessell, tiene su mantenimiento, su temporada baja. El teatro no es un negocio es diferente. Tiene sus propias formas y tiempos.

_ ¿Cómo captarías publico nuevo?
_Venciendo el miedo y los prejuicios que hay sobre los actores comerciales, los no comerciales y el teatro independiente. Ponele que alguien va a una obra y es una reverenda cagada pero puede que no y eso es lo que hay que sacar de la cabeza a la gente. No estamos fumando todo el día, podemos hacer cosas muy interesantes. El punto es que se saquen de la cabeza que todo el teatro independiente es malo, hay gente que esta en el teatro no comercial hace mas de 20 años y no se fue y son grandes actores o directores.

_ ¿Crees que nosotros elegimos a los procesos creativos o ellos nos eligen a nosotros?
_Yo creo que al ser seres sociales con nuestras propias vivencias personales, cada uno ve un mismo tema de forma diferente y por eso todos podemos llegar a lo mismo desde un camino diferente. Los procesos nos eligen y nosotros a ellos.

Entrevista hecha por Alan Ruiz
Entrevistado: Guido Inaui Vega
A razón del proceso creativo en general, y en particular de "Los Abuelos (o cómo el futuro nos llega a todos)"

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